Hoy, de la vuelta de mis vacaciones forzosas traigo una historia que me recomendaron encarecidamente y que he tenido posibilidad de leer estos días.
Os reconozco que empezó siendo algo fresco que leer este verano, sin muchas pretensiones por mi parte, más que pasar el rato en playas y piscinas pero sin mucho interés.
Pero poco a poco me ha ido enganchando de tal manera que en vez de acompañarme en mis ratos ociosos simplemente, he tenido la necesidad de seguir y seguir leyendo hasta ver que pasaba con sus protagonistas.
Dexter y Emma se conocen con 20 años el día de su graduación cuando los dos están inmersos en mil proyectos a partir del fin de sus estudios. La conexión entre ellos es patente desde el minuto uno, y el haberse conocido hace cambiar de alguna manera sus planes.
Me ha gustado mucho la evolución de los personajes. Al empezar la historia más bien adolescentes, con miedos e inseguridades por parte de ella y chulería por parte de él como suele pasar en la vida real y poco a poco he ido notando que maduraban, que sus preocupaciones no eran las mismas con 20 años que con 30 o 40.
Os confieso también que he reído y llorado en las mismas proporciones. Para mi eso es lo que hace diferente a un libro... hacerme reír es fácil (reconozco que soy de risa fácil y contagiosa) pero hacerme llorar no todos los que lo intentan lo consiguen... para que llegue a pasar debo sentir la conexión y los personajes como David Nicholls ha conseguido con este libro.
Así que si os gustan las bonitas historias de amor aquí tenéis una para disfrutarla desde la página uno. Confieso que no conocía a este escritor y su manera de escribir me ha gustado tanto que voy a ver que encuentro de él para seguir conociéndolo un poco más.... Y vosotros ya me diréis que os parece esta.
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